JORGE SANJINÉS Y RAYMUNDO GLEYZER Poema de Jorge Sanjinés dedicado a Raymundo Gleyzer. La Paz, Bolivia, abril de 1985
Jorge Sanjinés
La Paz, Bolivia, abril de 1985
Yo no sé Raymundo, contabilizar …
Ni los días que se llevó
el silencio
dejando soledad,
ni el viento agorero que cargó
tu imagen de compañero,
de amigo,
de latinoamericano comprometido …
Yo solo sé que faltas,
que no estás
hermano argentino,
yo solo evidencio que tu cámara:
amiga de los pobres,
instrumento de los de abajo,
ya no registra
el dolor de los que claman,
de los que luchan …
Se ha quedado silenciosa
en un armario,
tal vez con un rollo a medias …
Recuerdo Mérida el 68 !!!
tu sencillez,
tu trabajo solidario,
atento a la ternura.
Y recuerdo Buenos Aires el 71,
el café en tu casa,
los proyectos amontonándose
en la mirada …
Guardo esa memoria y me duele
esa cámara enmudecida
con un rollo a medias.
Es cierto que ya nadie
podrá acallar la luz de tus películas!
Ni tus asesinos,
ni el silencio,
ni la soledad de un armario.
Ellas son parte
de nuestra memoria colectiva,
de la Historia,
de la lucha,
de la liberación!!!
En ellas está viva la inocencia,
El amor al ser humano,
Lo que le duele al enemigo …
¡¡¡Está lo mejor de ti!!!
Y eso no muere Raymundo,
Ni a bala,
Ni a cuchillo muere,
¡Ni en la sala de tortura!
La luz de tus películas
Raymundo!!!
¡¡¡La luz!!!